20 Después de esto, se puso Trifón en marcha para invadir la región y
devastarla. Dio un rodeo por el camino de Adorá, mientras Simón y su
ejército obstaculizaban su marcha dondequiera que iba.
21 Los de la Ciudadela enviaron a Trifón legados dándole prisa a que
viniese donde ellos a través del desierto y les enviase víveres.
22 Preparó Trifón toda su caballería para ir, pero aquella noche cayó
tal cantidad de nieve que le impidió acudir allá. Partió de allí y se fue a la
región de Galaad.
23 Cuando se encontraba cerca de Bascamá, hizo matar a Jonatán,
que fue enterrado allí.
24 Luego dio Trifón la vuelta y se marchó a su país.
25 Envió Simón a recoger los huesos de su hermano Jonatán y le dio
sepultura en Modín, ciudad de sus padres.
26 Todo Israel hizo gran duelo por él y le lloró muchos días.
27 Simón construyó sobre el sepulcro de su padre y sus hermanos un
mausoleo alto, que pudiera verse, de piedras pulidas por delante y
por
detrás.
28 Levantó siete pirámides, una frente a otra, dedicadas a su padre, a
su madre y a sus cuatro hermanos.
29 Levantó alrededor de ellas grandes columnas y sobre las columnas
hizo panoplias para recuerdo eterno. Al lado de las panoplias esculpió unas
naves que pudieran ser contempladas por todos los que navegaran por
el
mar.
30 Tal fue el mausoleo que construyó en Modín y que subsiste en
nuestros días.
31 Trifón, procediendo insidiosamente con el joven rey Antíoco, le
dio muerte.
32 Ocupó el reino en su lugar, se ciñó la diadema de Asia y causó
grandes estragos en el país.
33 Simón, por su parte, reconstruyó las fortalezas de Judea, las rodeó
de altas torres y grandes murallas con puertas y cerrojos, y
almacenó
víveres en ellas.
34 Además escogió Simón hombres que envió al rey Demetrio
intentando conseguir una remisión para la región, dado que toda la
actividad de Trifón había sido un continuo robo.